Buscamos que nuestros niños aprendan a convivir armoniosamente con sus pares, en un medio que les plantea constantemente propuestas estimulantes para que puedan desarrollar al máximo sus capacidades, aprendiendo siempre a través del juego.
Los primeros años de vida tienen una importancia fundamental, por ello nuestra metodología pone al niño en el centro de su proceso de aprendizaje, estimulando su curiosidad y su creatividad.
La construcción de su autoestima, el logro de su seguridad e independencia y el establecimiento de una relación positiva con los demás, dependen de cómo se haya vivido esta etapa y es nuestro objetivo generar las condiciones óptimas para potenciar el desarrollo de cada niño en un entorno seguro, cálido, alegre y dinámico, en donde el niño se sienta querido y respetado a su vez.
English: ” THE SILENT PERIOD”
El niño de 1 año puede y debe ser expuesto a una segunda lengua. Cuanto más temprana la exposición mejor y más rápido el proceso.
Pensemos en cómo se adquiere la lengua materna. Los adultos nos dirigimos al pequeño hablándole con frases cortas y precisas, recurriendo a gestos y ademanes junto a claros cambios en el tono de voz con el fin de lograr significación. No esperamos ni pedimos respuestas verbales. El niño no dice nada. Sólo demuestra comprensión ante los mensajes y estímulos recibidos.
De la misma forma nos aproximamos al inglés como segunda lengua, respetando idénticas técnicas.
El niño escucha todo el tiempo la cadencia, el ritmo, la entonación del inglés y comienza a familiarizarse con el idioma y a disfrutarlo.
Los sentidos juegan un rol preponderante en esta primera etapa. Por lo tanto el pequeño de 1 año tendrá no sólo que oir, sino que ver, oler, gustar y sobre todo TOCAR en inglés. En cuánto a hablar, lo hará cuando lo decida por voluntad propia sin sufrir ninguna presión, así como sucede con la lengua materna.
El afecto constante, el abrazo continuo, la voz firme pero siempre tierna, le proveen ese entorno cálido y seguro que permite que el pequeño acepte la segunda lengua con alegría y entusiasmo, disfrutándola y haciéndola propia.
